Primero con témpera negra pintamos la silueta del murciélago. Dejamos secar y aplicamos una capa de témpera glitter amarilla. Para terminar, colocamos a nuestro animalito unos ojos móviles. Y por detrás; para poder llevarlo, le pegamos una pinza de madera, de las que utilizamos para colgar la ropa, que previamente pintamos con témpera negra.
A algun@ se le ocurrió que sería divertido probar también la témpera en nuestra cara y animó al resto a hacerlo, nos hicimos naricitas negras. ¡Cómo nos pusimos! Menos mal que nos limpiamos bien, bueno a alguno seguro que le quedó algún rastro de la juerga, pero seguro que las mamás nos perdonan.
Aquí podéis ver el resumen del proceso.
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